lunes, 4 de noviembre de 2013

Convocatoria Coloquio internacional “Pensar las cárceles de América latina”

Convocatoria
Coloquio internacional “Pensar las cárceles de América latina”
Lima, Perú, 23-25 de abril 2014

Argumento

Este coloquio ofrece ampliar, difundir y compartir el conocimiento que tenemos de las cárceles latinoamericanas para tratar de entender la complejidad del funcionamiento de estos espacios particulares. El ámbito carcelario constituye un objeto de atención para los medios masivos de comunicación, que mayormente las contemplan cuando están vinculadas a temas políticos puntuales, al tema de las condiciones de vida de los internos, o eventualmente a temas de Derechos Humanos. La mayoría de las menciones que se hace de ellas releva de lo sensacional, hasta de lo macabro, siendo la sobrepoblación y la violencia características presentadas como propias de las cárceles del continente latinoamericano. Sin embargo, el espacio penitenciario sigue siendo un lugar ampliamente desconocido, no sólo del público en general, sino también de la comunidad científica a la que se le abrieron las puertas de este universo desde hace relativamente poco tiempo. Más allá de las personas encarceladas, no se puede ignorar la diversidad de los actores vinculados al espacio físico o simbólico de las cárceles y sus periferias. El silencio que ha rodeado el universo carcelario desde hace mucho tiempo ha sido roto en los últimos años por el desarrollo de trabajos científicos sobre el tema.
La criminología, la antropología, la sociología, la historia, las ciencias políticas o la psicología solamente representan a algunas de las disciplinas para las que la cárcel ofrece un amplio campo de investigación. Las etnografías sobre las cárceles a través del mundo se multiplican poco a poco, pero cabe constatar que Europa occidental y América del Norte constituyen regiones pioneras en este ámbito.
Sin embargo, América latina representa un continente donde las tasas de encarcelamiento merecen particular atención. En 2012, éstos alcanzaban más de 270 internos para cien mil habitantes en Chile o en Brasil, más de 300 internos para cien mil habitantes en Costa Rica y más de 400 internos para cien mil habitantes en Panamá, y no dejan de crecer de forma exponencial desde hace tres décadas, por más que queden ampliamente inferiores a las tasas estadounidenses y rusas.
Si el encarcelamiento masivo y arbitrario ha sido empleado como herramienta de represalia durante las dictaduras militares, las dinámicas carcelarias aparecen sensiblemente distintas hoy. Los países andinos o fronterizos de los Estados Unidos como Perú, Bolivia, Colombia o México, aparecen particularmente afectados por el tráfico de cocaína, y sus cárceles albergan un número importante de internos nacionales y extranjeros, condenados por tráfico de drogas. Por otro lado, nuevos tipos de violencia hacen estragos hoy, en particular a través de las bandas criminales organizadas. Que estén vinculadas al tráfico de drogas o a una
violencia específicamente urbana, a menudo vinculada con la pobreza como en América central (Guatemala, Salvador, Nicaragua) o también en Venezuela y en Brasil, los miembros de estas organizaciones constituyen una parte importante de la población carcelaria de algunos países de América latina. Desde hace tres décadas (según los países), también constatamos una feminización de la población carcelaria. Si estaban casi ausentes de las estadísticas penitenciarias durante los años 1960, las mujeres pasaron a representar desde 5 % (en Paraguay) hasta 12 % (en Bolivia) de la población de las cárceles latinoamericanas.
¿Cuál es el público de las instituciones penitenciarias en América latina, ayer y hoy? ¿Qué transformaciones políticas y/o sociales influenciaron y modificaron el espacio carcelario a lo largo de la historia del continente? ¿Cómo se organiza el espacio carcelario, tanto en sus dimensiones físicas como simbólicas? ¿Qué vínculos se puede observar entre el interior y el exterior de las cárceles? ¿Quiénes son los actores del sistema penitenciario? Si bien se pondrá énfasis sobre las cárceles como espacios específicos, los individuos constituirán objeto de particular atención: interno/as, personal de seguridad, médico y administrativo, legisladores, visitantes religiosos o asociativos, familias y amigos de los internos, etc.
Los ejes de trabajo que proponemos y detallamos a continuación no constituyen sino sugerencias para intentar concentrar la multiplicidad de las temáticas que las cárceles latinoamericanas ofrecen al campo de la investigación científica. Por ende, no son ni exhaustivos, ni exclusivos.

Principales ejes temáticos del coloquio

1. Historia del encierro punitivo y de sus efectos sobre sociedades e individuos
Con su obra Vigilar y castigar, Foucault reconstituyó la historia del castigo en el mundo occidental y demostró cómo la cárcel se tornó en el instrumento moderno de castigo por medio de la privación de libertad (Foucault 1975). Las sanciones corporales dejaron lugar a un proyecto de reforma y control de los cuerpos en un primer tiempo, antes de que el principio de reeducación y reinserción social constituya el leitmotiv de las políticas penales modernas y luego contemporáneas.
En un mundo donde la cárcel afecta a un número cada vez mayor de individuos, aparece legítimo interrogarse sobre las lógicas que justifican el recurso al encierro penal así cómo sobre la evolución de las percepciones sociales relativas a la cárcel (Coyle 2002; Del Olmo 2002; Pérez Guadalupe 2000).
Este eje temático propone estudiar las evoluciones de los lugares y las formas de encierro punitivo, así como la transformación de los tratamientos aplicados a los individuos encarcelados en América latina desde las Independencias. Serán particularmente apreciados los análisis que estudien a los individuos relacionados a estos cambios: 1) que sean actores políticos, jurídicos o religiosos, y que hayan tenido alguna influencia en la esfera punitiva, de manera vertical o no; 2) que hayan constituido el público contemplado por las instituciones punitivas.

2. Encarcelamiento político y trayectorias militantes
A través del continente latinoamericano, las historias políticas nacionales dieron lugar a una variedad de movimientos de oposición o de resistencia que fueron objetos de persecuciones y represalias (Boutron 2009; Treacy 1996). Se puede mencionar por ejemplo las dictaduras militares del cono sur, donde el encierro apareció como un elemento estratégico de la lucha contra-subversiva, pero también como un espacio de movilización ocupado por los grupos contestatarios.
Sin embargo, la caída de las dictaduras y la resolución de los conflictos no ha significado necesariamente el fin de la prisión política en América latina, donde numerosos individuos encarcelados siguen reivindicando su estatus de “prisioneros políticos” (Felices Luna 2007; Renique 2003). ¿Cuál fue, o cuál sigue siendo, el papel de la cárcel en las trayectorias militantes en los países latinoamericanos? ¿Aun se puede hablar de “cárcel política” en el continente?
En una perspectiva pluridisciplinaria, este eje propone identificar los diferentes paradigmas de la encarcelación política en América latina. El espacio carcelario será tratado como una herramienta de represalia, como un espacio de movilización, o como un marcador identitario político.

3. Cárcel, géneros y sexualidades
Los estudios norteamericanos pusieron de relieve la importancia del cruce de los factores sexo, raza y clase, para el análisis del encarcelamiento masivo de las mujeres que se observa desde el final del siglo XX (Allspach 2010; Sudbury 2005; Wacquant 2002; Young and Riviere 2006). ¿Qué es de América Latina, donde la Iglesia ocupó un lugar preponderante en el control de la delincuencia femenina hasta la mitad del siglo pasado (Aguirre 1995; 2003)? ¿Qué transformaciones políticas, legislativas y/o sociales llevaron a un aumento exponencial del número de mujeres tras rejas? ¿Cómo la institución penitenciaria se adaptó (o no) a la feminización de la población carcelaria?
Por otro lado, la cárcel se presenta como un espacio dentro del cual se observa una configuración de las prácticas sexuales que, si bien no entran necesariamente en oposición con las que s observan afuera, se afirman sin embargo como una forma estratégica de adaptación y resistencia, frente a las restricciones impuestas por el encierro (Constant 2013; Constant and Rojas Pomar 2011; Forsyth, et al. 2002; Lesage de La Haye 1998; Ricordeau 2009). ¿Qué posibilidades, obligaciones o coacciones, legislativas y estructurales, presenta el ámbito penitenciario en materia de sexualidad? ¿Cuáles son las formas de adaptación de los individuos encarcelados en esta misma materia?
Este eje de trabajo propone cuestionar no sólo el encarcelamiento de las mujeres como un fenómeno social y político reciente, sino también las diferencias que puedan existir entre hombres y mujeres encarcelados. También nos preguntaremos cómo se ejerce la diversidad de las sexualidades en las cárceles y qué lugar ocupan en los textos legales y en las prácticas sociales carcelarias.

4. Los mercados del encierro carcelario
Las cárceles no sólo encierran: su meta también es reformar. Por eso, el trabajo aparece como un motor esencial del espacio carcelario, que permite la constitución de una mano de obra barata, así como la inscripción de este espacio en el marco de intercambios económicos que se observan a diferentes escalas (Sudbury 2005). La educación constituye otra faceta del proceso de reforma de los individuos encarcelados, que supone una mejora de sus posibilidades laborales en el momento de la salida. Sin embargo, en algunos países como el Perú, la educación y los talleres de trabajo implican inversiones económicas que corresponden a los internos (matrículas, compra de materiales, etc.), lo que no garantiza su acceso para el conjunto de la población carcelaria. ¿Qué lugares ocupan el trabajo y la educación en el ámbito carcelario? ¿Cómo se inscriben en las dinámicas económicas vinculadas a la cárcel?
Paralelamente, la construcción y la administración de las cárceles conllevan cierto número de intereses económicos, en términos en empleo, asignación de los recursos e inversiones públicas. La privatización de los establecimientos penitenciarios constituye una decisión pública que responde a intereses económicos privados. ¿Cuáles son los estados que dieron el paso de la privatización (Dammert 2005; 2006)? ¿Cuáles son los para los que esta opción aparece viable? ¿Cuáles son los resultados esperados u obtenidos por este medio?
Por otro lado, los mercados del encierro carcelario pueden ser analizados como un conjunto de lugares y actores, motivados por oportunidades lucrativas. En esta perspectiva, se tratará de examinar la variedad de transacciones, su naturaleza, las escalas y los actores implicados en intercambios cuya existencia está subordinada a la cárcel como espacio geográfico o simbólico.

5. Dinámicas espaciales y territoriales del encarcelamiento
Los establecimientos penitenciarios forman parte de paisajes, urbanos o rurales (Combessie 1996), en los que llegan a imprimir su huella, interviniendo indudablemente sobre el territorio que ocupan. La cárcel no se reduce a una simple construcción destinada al encierro punitivo, sino que se inscribe dentro del espacio ampliado de barrios, ciudades y países, y se inserta en múltiples redes.
Se puede abordar el espacio carcelario a partir de varias escalas, desde lo local hasta lo transnacional (Cunha 2005; Ribas, et al. 2005), a partir de los distintos intercambios que se establecen entre el interior y el exterior (días de visita, llegadas de proveedores, traslados de internos, entrada y salida del personal penitenciario). En este sentido, se trata de un espacio que permite el encuentro de varios universos, tanto físicos como simbólicos. ¿Cuáles son los distintos interfaces que se pueden observar según las escalas, los individuos, las prácticas?
De los espacios a los actores, este eje temático propone examinar no sólo la inscripción de las cárceles en el territorio, sino también la forma cómo éstas participan de su construcción y de su administración.

Condiciones de sumisión de propuesta
Las propuestas de comunicación deberán incluir los siguientes elementos:
- el título de la ponencia;
- los datos personales del/ de la autor.a : nombre, apellido, institución y correo
electrónico;
- el/los país(es) a lo(s) que se refiere la ponencia;
- un resumen de 3000 caracteres.

Las ponencias podrán ser sometidas en castellano o en portugués.
El idioma de comunicación empleado durante el coloquio será el castellano.
Las comunicaciones, redactadas en castellano y bajo la forma de artículos científicos, serán publicadas por el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA, UMIFRE 17, CNRS-MAE).
Fecha límite para el envío de propuestas: 22 de diciembre 2013
Información de selección de las propuestas: 31 de enero 2014
Envío de propuestas a la dirección siguiente: coloquio.carceles.2014@gmail.com
Desarrollo del evento
Los días 23 y 24 de abril estarán dedicados a las ponencias. El día 25 de abril, para los ponentes que lo deseen, se planea realizar una salida al campo, con la visita de un penal mixto en Lima.

Comité organizador
Chloé Constant (IHEAL-CREDA, Université Paris 3–Sorbonne Nouvelle)
Chloé Paux (Institut des Amériques, pôle andin)
Institut Français d’Études Andines (IFEA, UMIFRE 17, CNRS-MAE)

Comité científico
Daniel Acosta Muñoz (Escuela Penitenciaria Nacional-INPEC)
Carlos Aguirre (Université de Oregon)
Elena Azaola (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-CIESAS)
Camille Boutron (IRD, Prodig UMR 8586)
Tristan Bruslé (CNRS, UPR 299, Centre d'Études Himalayennes)
Stephanie Campos (National Development and Research Institutes, Inc.)
Robin Cavagnoud (Institut Français d’Études Andines-IFEA)
Chloé Constant (IHEAL-CREDA, Université Paris 3–Sorbonne Nouvelle)
Ludmila Gaudad (Universidade de Brasilia-UNB)
Jaris Mujica (Pontificia Universidad Católica del Perú-PUCP)
Maria Emilia Tijoux (FACSO, Universidad de Chile)}


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